La amistad: ¿una tregua?
- Jefferson Andrey Bustos Prieto
- 8 ene 2023
- 2 Min. de lectura
Mientras pensaba sobre qué escribir esta semana, intenté redactar algunas historias que han estado moviéndose de un lado para el otro en mi cabeza. Sin embargo, la articulación de ideas para las historias me ha sido esquiva durante estos días. Caminaba de un lado al otro pensando en qué tipo de historia podía contar esta vez. Pero recién anoche, mientras tomábamos unos tragos con unos amigos en medio de un inesperado reencuentro y mientras traíamos a la conversación los viejos tiempos que vivimos hace algunos años, pensaba, o más bien recordaba, aquella frase que se escucha muy a menudo en medio de nuestro contexto: “los amigos no existen”. ¿Qué tan cierta es esta sentencia? ¿En realidad el amigo es algo de lo que se puede prescindir en la vida? Este tema, pienso, es bastante delicado y subjetivo pues tal vez sea una postura que parte de la experiencia.
Una vez escuché de un profesor de mi universidad que los amigos pueden ser la mayor fortaleza o el mayor enemigo, el asesino más peligroso que nosotros mismos llegamos a forjar. Esto porque cuando hablamos de amigos, referimos a aquel ser que nos conoce incluso mejor que un familiar o una persona con la que compartimos todos nuestros días. El amigo que conoce mi temperamento, lo que me pone eufórico o lo que me deprime, puede llegar a utilizar todo eso en mi contra, se puede convertir en mi mayor enemigo. Sin embargo, a pesar de que aquella persona tiene la posibilidad de utilizar todo eso en mi contra, no lo hace. Y justo en este punto es donde se puede afirmar que hay una amistad genuina.
En esta perspectiva, la amistad no se queda únicamente en definiciones o sentimientos adornados de metáforas románticas o sentimentalismos vacíos. Esto va más allá, pues el amigo es quien teniendo todo a la mano para destruirme no lo hace. Y esto es, a mi parecer, una definición más valiosa y acertada en tanto que si es recíproca es todavía más significativa. Al saber que el otro no me traiciona a pesar de que lo puede hacer, se fortalece la confianza hasta el punto en que la entrega por el otro es incondicional.
En suma, la amistad no se queda únicamente en la búsqueda de otra persona con la que pasar ratos agradables o con quien tomarse algunas cervezas y conversar. La amistad establece un vínculo estrecho y reciproco en medio de dos potenciales enemigos que han decidido no destruirse sino, más bien, caminar juntos por la senda tortuosa de una vida que a diario convierte en superfluo el sentido más puro de lo que es la amistad.
Lo valioso de una amistad es que no hay contratos ni reglas ,porque entiende en mutua acuerdo la lealtad por encima de todo dedo de sale esa lealtad del tiempo transcurrido haciendo cosas juntos y muchas veces sin hablar
Esta si me atrapó!