El sal-pique de Shakira y el machismo de la sociedad

De algo que últimamente se está hablando en el mundo de las redes sociales y de la farándula es sobre la separación de Gerald Piqué y de Shakira; pero más aún, de la tempestuosa canción que, sin lugar a duda, le dedicó la cantante barranquillera al jugador español. Para quienes, por diversos motivos no conocen esta historia, los contextualizo brevemente y a vuelo de pájaro:

Hace unos meses se dio a conocer que Piqué le estaba siendo infiel a Shakira en su propia casa, con una joven española llamada Clara Chía. Al estar al tanto de esto, comenzaron los procesos de divorcio y separación de ambos. Posteriormente, la barranquillera lanzó dos canciones que, según la gente que vive al tanto de la farándula, estaban dirigidas al exjugador del Barcelona F.C. En ese orden de ideas, el pasado jueves 12 de enero salió publicado en el canal de YouTube del D.J. argentino Bizarrap un vídeo clip en el cual la barranquillera, sin miedo al morbo, se despacha de frente en contra de Piqué. Un sin número de referencias a lo sucedido luego de la separación, incluyendo el nombre mismo de Clara, la suegra que se queda como vecina, el problema fiscal que enfrentan en este momento en España, y otras referencias a procesos internos de la cantante.

Ahora bien, no pretendo quedarme centrado en esta situación, que realmente no debería incumbirnos, sino que me quiero referir a las reacciones que se tuvieron frente al tema musical. Inmediatamente después de haberse dado a conocer el “play”, salieron tanto opositores como partidarios de este. Así, muchos afirmaban entusiastas:

- ¡Eso, Shaki! Lo destrozaste, acabaste con él. Porque así es: las mujeres ya no lloran, facturan. Bravo…

Y toda una verborrea hilarante como si Shakira fuera a conocer aquellos comentarios y se los fuera a aplaudir. Y en el otro lado, por el contrario, afirmaban:

-Esa Shakira está ardida; no ha podido superarlo. Ella dedicándole canciones, y Piqué sufriendo por el spoiler que le hicieron de Naruto. Da lástima.

Frente a una misma realidad, encontramos dos reacciones muy distintas. Y a mi juicio es bueno precisamente que se den esos dos puntos de vista y percepciones, pues habla de una sociedad que no es homogénea. Sin embargo, y en este punto me centro exclusivamente en los “opositores”, considero que detrás de comentarios tan tajantes se esconde una realidad que se vive en el diario de nuestro país, y de lo que ya hemos hablado en el blog: el machismo. Pensemos que, la de la canción no hubiera sido Shakira, sino que Piqué la hubiera compuesto y lanzado en contra de la barranquillera. Que Piqué hubiera sido el engañado y expuesto a la “deshonra” públicamente. Seguramente el panorama sería distinto. Cuando se dio a conocer el caso de Johnny Deep y su expareja, el apoyo total fue para él, para ella mínimo. Claro, ella había hecho algo que no se debe permitir, la falta de apoyo que recibió está medianamente justificada. Empero, Shakira en este caso es la “víctima” del engaño, ¿por qué no recibe el mismo apoyo que recibió Deep? Sino que, por el contrario, recibe burlas y críticas por desahogarse y hacer catarsis de su realidad personal.

En este punto alguien podría decirme: mira, ella solamente está “facturando”, se aprovecha de la situación para hacer billete. Y frente a esto, yo respondería con otra pregunta: El hecho de que esté “facturando”, ¿no lleva implícito una tusa y un duelo que deben ser vividos? Ella sin lugar a duda es una artista, y también una empresaria, ella sabe hacer negocios, y es consciente de que los escándalos de famosos hoy en día, por la sociedad morbosa y “amarillosa” en la que vivimos, es capaz de mover las cifras bancarias. Puede que en el interior de ella no sienta ninguna tusa, y que esté haciendo eso simplemente para sacar dinero de la situación, y aquí es donde me pregunto: ¿Acaso no puede hacer eso? ¿Desde cuándo tiene que pedirle permiso a toda Iberoamérica para publicar lo que a ella se le dé la gana, y más si es de su vida personal?

Mi problema con esto no va dirigido a la situación de infidelidad que vivieron, pues como dije, eso es algo que no nos debería incumbir, sino que va dirigido a que seguimos viendo a las mujeres como el sexo débil, que debe soportarse las infidelidades y que no puede expresar a viva voz lo que llevan en su interior, por el miedo a la estigmatización social. Y lo peor del caso, es que muchos siguen viendo al “infiel” como el ídolo, el ícono y modelo. Piqué en estos momentos para un elevado número de la población es el “guapetón”, que hoy está con una, y mañana con otra. Y por ello lo felicitan. Así como dicen que Shakira se aprovecha de la situación para sacar dinero, ¿por qué no dicen lo mismo de Piqué por su precoz contrato realizado con Casio? Ahí sí: bravo, bravo, ese sí las tiene bien puestas. Son las ovaciones que se encuentran en los comentarios de las redes sociales. Para mí, él sí es un oportunista, al fin empresario, que le saca provecho a algo que él mismo provocó. Demostrando, nuevamente, que como sociedad somos unos machistas, que no nos gusta reconocernos como tales.